Por carga se entiende las actividades físicas y/o mentales que realiza un individuo, deportista o atleta con vista al desarrollo de capacidades, hábitos, etc.
Las cargas tienen dos componentes:
Carga física: actividad que realiza el organismo de un deportista.
Carga biológica: la manifestación de la actividad que realiza el deportista en sus órganos, aparatos y sistemas.
En términos de musculación podemos decir que la carga es el peso externo o adicional a utilizar con el cual se efectúan determinados movimientos llamado ejercicio físico y que directamente determina el número de repeticiones y series.
Debemos tener presente que así como se aumenta la carga se aumentará el rendimiento deportivo si es que la carga se ha hecho de manera progresiva. Sí la carga se mantiene igual, esta pierde su efecto ya que el organismo se adapta a los estímulos recibidos y por tanto existe el estancamiento de los logros en el rendimiento deportivo, y si la carga es excesiva lo más probable es que se presente una lesión y se adquiera un habito motor errado (mala técnica).
La carga la podemos medir por el total de trabajo realizado (volumen) y con la intensidad con la que se ha entrenado (65%-70%-85% de 1RM)
Con el objetivo de alcanzar un rápido desarrollo de las capacidades físicas se hace necesario modificar cada uno de los aspectos que más influye en el rendimiento deportivo. Se ha podido demostrar que los jóvenes logran una adaptación más estable y un aumento del rendimiento cuando se distribuye y eleva con cuidado la carga y se utilizan las reservas para entrenar con mayor amplitud. En las personas adultas también se logran resultados sorprendentes con un buen programa de entrenamiento y dietario.
Los componentes de la carga son los siguientes:
Aumento de la frecuencia de entrenamiento: aumento del tiempo de entrenamiento, por día, por semanas, etc.
Aumento del volumen de carga: duración y número de estímulos por sesión de entrenamiento, cuanto dura mi entrenamiento, la distancia recorrida o el peso levantado, cuantas series, etc.
Aumento de la densidad de estímulo (intensidad): la intensidad de un ejercicio varía con las especificidades del deporte, por ejemplo en los ejercicios de velocidad se mide en metros por segundo, por otro lado la intensidad de las actividades realizadas contra una resistencia (pesas), puede medirse en kilogramo o kilogrametro (kgm), es decir, 1 kilo levantado a 1 metro contra la gravedad.
En los ejercicios con pesas se emplea un porcentaje de intensidad máxima donde el 100% representa el mejor rendimiento (peso levantado), en cambio en pruebas de carrera 100mts (atletismo), el mejor rendimiento significa la velocidad media desarrollada en el transcurso de la distancia, es decir 10/mt/sg.
Densidad de los estímulos: relación temporal entre las fases de trabajo y recuperación.
Algunos autores consideran que para lograr una hipertrofia de acorde con la constitución de una persona se debe emplear cargas comprendidas entre 70-85% de 1RM. Cuando se entrene dentro de la fuerza máxima las cargas son por lo general altas.
Siempre hay que tener presente lo siguiente:
Una carga excesiva para el número de repeticiones deseada y objetivo a lograr altera todo propósito de alcanzar resultados esperados.
Una carga insuficiente para el número de repeticiones deseada y objetivo a cumplir también altera todo programa de entrenamiento.
Entonces cuando acudas a un centro fitness la evaluación no solo debe centrarse en % graso, datos antropométricos, historia clínica, etc, todos ellos muy necesarios por cierto sino también el de solicitar al instructor de campo o especialista a que te realice un test de fuerza para tener un mayor control y seguridad y así poder lograr el objetivo deseado.
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