jueves, 13 de octubre de 2011

DIABETES TIPO II

Anteriormente conocida como “de inicio tardío”  o  “insulinico dependiente”, la diabetes de tipo 2 afecta a 4 de cada 5 personas que padecen diabetes, y tiende a desarrollarse después de cumplir los 40 años. Si padece de diabetes de tipo 2, su cuerpo produce insulina, pero en cantidades insuficientes y/o sus células corporales son resistente a la acción de la insulina, es decir hay insulina peno no receptores,  en pocas palabras hay “llave (insulina) pero no hay chapa (receptores)” .  Inicialmente, su páncreas  responde a la resistencia a la insulina produciendo más insulina, pero, con el tiempo, el páncreas no puede estar a la altura de la demanda de insulina por parte de su cuerpo: esta es la razón por la que el tratamiento cambia con el tiempo. Al principio, la pérdida de peso, la alimentación balanceada y la actividad física pueden mantener sus nieles de glucosa en sangre controlados, a veces durante años. Cuando resulte necesario se le recetarán tabletas que incrementarán sus niveles de insulina en sangre, mejorarán la acción de su insulina o modificarán la tasa de metabolización de los carbohidratos durante la digestión. Eventualmente, es posible que también acabe necesitando inyecciones de insulina.
CAUSAS
Las personas con sobrepeso tienen mayor riesgo de padecer resistencia a la insulina porque la grasa interfiere con la capacidad del cuerpo de usarla. Por lo general, este mal se desarrolla gradualmente. La mayoría de las personas con esta enfermedad tienen sobrepeso en el momento del diagnóstico; sin embargo, puede presentarse también en personas delgadas, especialmente en los ancianos.
Los antecedentes familiares y la genética juegan un papel importante en la diabetes tipo 2. Un bajo nivel de actividad, una dieta deficiente y el peso corporal excesivo (especialmente alrededor de la cintura) aumentan significativamente el riesgo de desarrollarla.
Entre otros factores de riesgo están los siguientes:
Edad superior a 45 años
Colesterol HDL de menos de 35 mg/dL o niveles de triglicéridos superiores a 250 mg/dL
Presión arterial alta
Antecedentes de diabetes gestacional
Intolerancia a la glucosa identificada previamente por el médico
Raza/etnia (las poblaciones de afroamericanos, hispanoamericanos e indígenas americanos tienen altos índices de diabetes)
Síntomas
Con frecuencia, las personas con diabetes tipo 2 no presentan síntoma alguno. En caso de presentarse síntomas, éstos pueden ser:
Visión borrosa
Disfunción eréctil
Fatiga
Infecciones frecuentes o de curación lenta
Aumento del apetito
Aumento de la sed
Aumento de la micción
DISTRIBUCION CALORICA
50% - 55% Carbohidratos
10% - 15% Proteína
20% - 30% Grasa (la grasa saturada hasta un 20% como máximo).
Los que padecen este mal deben poner una atenciòn especial al tipo de alimentos a consumir, medicamentos y ejercicios fìsicos a desarrollar. Los índices de mortalidad (màs del 70%) se pueden prevenir simplemente tomando conciencia. Una dieta equilibrada supone un impacto favorable en la salud, pero una dieta pobre en nutrientes y mal organizadas elevan el riesgo de colapsar la salud.
Los alimentos crudos (vegetales y frutas, pescados) son vitales para el tratamiento de la diabetes, sus enzimas, vitaminas y minerales en su estado natural nutren y curan nuestro organismo.
La actividad física lo puede efectuar sin problema alguno, no necesariamente tiene que asistir a un gimnasio, suficiente que haga actividad muscular de su agrado y esta debe ser metódica y ajustado a sus necesidades.
Frases como del de Hipòcrates "Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina" o  la de Jonathan Swith (polìtico y escritor Irlandés) "Los mejores médicos del mundo son: el doctor dieta, el doctor reposo y el doctor alegría" deben hacernos reflexionar parra llevar a cabo una vida llena de salud y bienestar.

miércoles, 12 de octubre de 2011

DIABETES TIPO I

La diabetes es una enfermedad que afecta el modo en que el cuerpo humano utiliza la glucosa, la forma principal de azúcar en sangre. La glucosa proviene de los alimentos que consumimos y es la mayor fuente de energía necesaria para estimular las funciones del cuerpo humano.
Después de consumir una comida, su organismo desmenuza los alimentos y los transforma en glucosa y otros nutrientes que son absorbidos en el flujo sanguíneo desde el tracto gastrointestinal. El nivel de glucosa en la sangre sube después de una comida y pone en funcionamiento al páncreas que genera la hormona insulina y la libera en el flujo sanguíneo. Pero en las personas con diabetes, el cuerpo está impedido de producir o reaccionar a la insulina adecuadamente.
La insulina trabaja como una llave que abre las puertas de las células y permite el ingreso de la glucosa. Sin la insulina, la glucosa no puede llegar hasta las células (las puertas permanecen "cerradas" y no hay una llave) de manera que se queda en el flujo sanguíneo. Como resultado, el nivel de azúcar en la sangre alcanza niveles más altos de lo normal. Los niveles elevados de azúcar representan un problema porque pueden provocar varios problemas de salud.
DIABETES TIPO I
Es una enfermedad crónica (de por vida) que ocurre cuando el páncreas no produce suficiente insulina para controlar apropiadamente los niveles de glucemia.  Anteriormente conocida como “diabetes juvenil” o “diabetes insulinodependiente” , afecta a menos de 1 de cada 5 personas que padecen diabetes. Generalmente aparece durante la infancia, la adolescencia o al principio de la edad adulta. Sí padece diabetes de tipo I, no produce insulina, ya que las células beta de su páncreas ha sido destruidas. En la mayoría de los casos, esto es resultado de una respuesta autoinmunitaria en la que su sistema inmunológico trata,  por error, a sus células beta como si fueran cuerpos extraños, las ataca y destruye. Esta respuesta puede venir desencadenada  por una infección vírica. Aunque la diabetes de tipo 1 parece desarrollarse de forma súbita, la destrucción de las células beta puede haberse iniciado meses o años antes. No será hasta el momento en que sus células beta funcionen a menos de un 10 por 100 de su capacidad cuando aparecerán los síntomas de la diabetes.
CAUSAS
Existen varias formas de diabetes. La diabetes tipo 1 solía llamarse diabetes juvenil o insulino-dependiente. Este tipo de diabetes puede ocurrir a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes. La insulina es una hormona producida por células especiales, llamadas células beta, en el páncreas, un órgano localizado en el área por detrás del estómago. La insulina se necesita para movilizar el azúcar de la sangre (glucosa) hasta las células, donde se almacena y se utiliza después para obtener energía. En la diabetes tipo 1, estas células producen poca o ninguna insulina.
Sin la insulina suficiente, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo en lugar de entrar en las células y el cuerpo es incapaz de usarla para obtener energía. Esto lleva a los síntomas de diabetes tipo 1.
Al cabo de 5 a 10 años, las células beta del páncreas productoras de insulina están completamente destruidas y el cuerpo ya no puede producir esta hormona.
La causa exacta se desconoce, pero lo más probable es que haya un desencadenante viral o ambiental en personas genéticamente susceptibles que causa una reacción inmunitaria. Los glóbulos blancos del cuerpo atacan por error a las células beta pancreáticas productoras de insulina. Algunas personas no tendrán ningún síntoma antes de que se les diagnostique la diabetes.
Otras pueden notar estos síntomas como los primeros signos de diabetes tipo 1 o cuando la glucemia está alta:
Sentirse cansado o fatigado
Sentirse hambriento
Estar muy sediento
Orinar con mayor frecuencia
Perder peso sin proponérselo
Tener visión borrosa
Perder la sensibilidad o sentir hormigueo en los pies
Para otras, los síntomas de advertencia de que se están poniendo muy enfermos pueden ser los primeros signos de diabetes tipo 1, o pueden suceder cuando la glucemia está muy alta (ver cetoacidosis diabética):
Respiración profunda y rápida
Boca y piel seca
Cara enrojecida
Aliento con olor a fruta
Náuseas o vómitos, incapacidad para retener los líquidos
Dolor de estómago
La glucemia baja (hipoglucemia) se puede desarrollar rápidamente en personas con diabetes que estén tomando insulina. Los síntomas aparecen típicamente cuando el nivel de glucemia cae por debajo de 70. Tenga cuidado con:
Dolor de cabeza
Hambre
Nerviosismo
Latidos cardíacos rápidos (palpitaciones)
Temblores
Sudoración
Debilidad
DISTRIBUCION CALORICA
55% - 65% Carbohidratos
10% - 20% Proteína
20% - 30% Grasa
ACTIVIDAD FISICA
Debe ser controlada y moderada. Actividades como caminar, pedalear en una bicicleta estacionaria permiten una mayor circulaciòn sin llegar a la fatiga prematura. El entrenamiento con pesas requiere de un control absoluto y supervisiòn permanente y su duraciòn no debe pasar de los 30 minutos en promedio, una vez adaptado se puede dar el caso de ampliar el tiempo de entrenamiento si fuese necesario.
La dieta debe consistir bàsicamente: el mejor dulce debe ser la melaza no sulfatada (miel de caña de azùcar). Agregar 2 cucharadas soperas de melaza en una taza de agua caliente y tomarlo 1 a 2 veces al dìa. Otra opción es tomar levadura de cerveza en polvo; licuar papaya y agregarle 1 cucharada sopera de levadura de cerveza (no añadir nada de azùcar).
Alimentos que debes evitar: Féculas y azúcares refinados; carne demasiado cocida; patatas cocidas; plátanos, higos, dátiles, pasas; sal, pimienta, mostaza, leche y derivados, alimentos light.
Alimentos que debes consumir: tomate crudo; pepino; espinaca cruda; espárragos, zumo de zanahoria, cereales orgànicos (moderadamente). Las verduras y frutas deben ser orgànicas y comerlas crudas, hay que evitar cocerlas al menos que sea alcachofas, esparragos. Especialistas en medicina ayurvedica  recomiendan tomar zumo de coles de bruselas enteras o en zumo y para mejorar su sabor se puede se puede mezclar con zumo de zanahoria.
En conjunto la dieta y el ejercicio fìsico son una herramienta efectiva para evitar efectos secundarios que afecten la salud. Hoy en dìa con el aporte de la ciencia una persona que padece diabetes puede llevar a cabo una vida normal. Nuevamente vuelvo a insistir la dieta para cualquier constituciòn fìsica y el tipo de entrenamiento debe ser individual. Los ejemplos propuestos pueden variar y esto obedece màs a una respuesta individual y menejo en equipo (familia, mèdico, entrenador, etc).